El satélite argentino SAC-D/Aquarius despegó el 10/06/11 a las 11.20 desde la base aérea militar Vandenberg, en California, en lo que fue un momento histórico y emocionante para el ámbito científico y tecnológico del país.
En tanto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acompañó desde el Salón de las Mujeres el despegue del cohete. "Seguiremos apoyando el desarrollo tecnológico", aseguró.
“Hemos tenido un desarrollo en todos los sentidos. Este es el presente y el futuro del país”, explicó la primera mandataria. Y puntualizó: “Es el satélite más complejo y más grande que ha construido la Argentina. Nos llena de orgullo. Para los científicos debe ser un hijo: lo vieron crecer y ahora empezará a caminar”.
Además, el canciller Héctor Timerman, quien estuvo presente en el despegue, explicó que es "muy emotivo compartir este momento". "Es un hito en la historia. Va a ser para beneficios de todos y todo el país contribuyó para que esto sea posible", añadió.
La conexión se realizará por videoconferencia a través de la cual se comunicará con el canciller Héctor Timerman y el director de la Comisión Nacional de Asuntos Espaciales (Conae), Conrado Varotto, quienes se encuentran en la base estadounidense.
El observatorio espacial para el océano, el clima y el medioambiente desarrollado conjuntamente por Argentina y Estados Unidos y que medirá la salinidad de la superficie de los mares y océanos, contó además con la colaboración de las agencias espaciales de Brasil, Canadá, Francia e Italia.
Entre los presentes, estuvo el ingeniero Caruso, el director de programa del SAC-D/Aquarius de la CONAE, Fernando Hisas, y el jefe de Departamento Energía Solar de la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), el doctor Julio César Durán.
Este protocolo de 36 pasos fue ensayado dos veces previamente, la última ocurrió el lunes, cuando simularon una serie de contingencias como ser la caída del canal de comunicación con el Centro Espacial de Córdoba, encargado de recibir los datos que envíe el satélite, contó Caruso en diálogo con la prensa.
En total, fueron aproximadamente 200 personas las que forman parte del proceso de lanzamiento que cuenta con una ventana de 5 minutos, quedando bajo el mando de un miembro de la empresa encargada del lanzamiento ULA (United Launch Alliance) la ejecución de la última serie de comandos que hará despegar el satélite.
Una vez finalizada la primera etapa de separación del cohete, a los 42 minutos se produce la segunda separación previa a que el satélite se acomode respecto a su posición con el sol y luego quede circulando en órbita a 675 kilómetros de la Tierra.
Casi una hora después del lanzamiento se encenderá una cámara de video que tomará las primeras imágenes captadas durante 3 minutos aproximadamente que serán recibidas por la central terrestre italiana en Kenia la cual retransmitirá al Centro Espacial en la provincia de Córdoba.
Con una velocidad que ronda entre los 25 mil y los 27 mil kilómetros por hora, el SAC-D/Aquarius realiza un recorrido completo de la Tierra cada una hora y media, siempre mirando el horizonte ya sea al este o al oeste, dando una vuelta total al globo cada 7 días.
En tanto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acompañó desde el Salón de las Mujeres el despegue del cohete. "Seguiremos apoyando el desarrollo tecnológico", aseguró.
“Hemos tenido un desarrollo en todos los sentidos. Este es el presente y el futuro del país”, explicó la primera mandataria. Y puntualizó: “Es el satélite más complejo y más grande que ha construido la Argentina. Nos llena de orgullo. Para los científicos debe ser un hijo: lo vieron crecer y ahora empezará a caminar”.
Además, el canciller Héctor Timerman, quien estuvo presente en el despegue, explicó que es "muy emotivo compartir este momento". "Es un hito en la historia. Va a ser para beneficios de todos y todo el país contribuyó para que esto sea posible", añadió.
La conexión se realizará por videoconferencia a través de la cual se comunicará con el canciller Héctor Timerman y el director de la Comisión Nacional de Asuntos Espaciales (Conae), Conrado Varotto, quienes se encuentran en la base estadounidense.
El observatorio espacial para el océano, el clima y el medioambiente desarrollado conjuntamente por Argentina y Estados Unidos y que medirá la salinidad de la superficie de los mares y océanos, contó además con la colaboración de las agencias espaciales de Brasil, Canadá, Francia e Italia.
Entre los presentes, estuvo el ingeniero Caruso, el director de programa del SAC-D/Aquarius de la CONAE, Fernando Hisas, y el jefe de Departamento Energía Solar de la CONEA (Comisión Nacional de Energía Atómica), el doctor Julio César Durán.
Este protocolo de 36 pasos fue ensayado dos veces previamente, la última ocurrió el lunes, cuando simularon una serie de contingencias como ser la caída del canal de comunicación con el Centro Espacial de Córdoba, encargado de recibir los datos que envíe el satélite, contó Caruso en diálogo con la prensa.
En total, fueron aproximadamente 200 personas las que forman parte del proceso de lanzamiento que cuenta con una ventana de 5 minutos, quedando bajo el mando de un miembro de la empresa encargada del lanzamiento ULA (United Launch Alliance) la ejecución de la última serie de comandos que hará despegar el satélite.
Una vez finalizada la primera etapa de separación del cohete, a los 42 minutos se produce la segunda separación previa a que el satélite se acomode respecto a su posición con el sol y luego quede circulando en órbita a 675 kilómetros de la Tierra.
Casi una hora después del lanzamiento se encenderá una cámara de video que tomará las primeras imágenes captadas durante 3 minutos aproximadamente que serán recibidas por la central terrestre italiana en Kenia la cual retransmitirá al Centro Espacial en la provincia de Córdoba.
Con una velocidad que ronda entre los 25 mil y los 27 mil kilómetros por hora, el SAC-D/Aquarius realiza un recorrido completo de la Tierra cada una hora y media, siempre mirando el horizonte ya sea al este o al oeste, dando una vuelta total al globo cada 7 días.
Fuente: Argentina.ar