- Tenía 90 años.
- Un cáncer lo fulminó.
- Estaba internado de gravedad en el Hospital Militar.
- Recibió 15 condenas, 13 de ellas por delitos de lesa humanidad.
El excomandante del Tercer Cuerpo de Ejército y represor varias veces condenado,
Luciano Benjamín Menéndez, murió a la edad de los 90 años.
Un cáncer hepático, sumado a sus afecciones cardíacas, lo llevaron a la tumba, sin que pudiera hacerse cargo de sus más truculentos crímenes cometidos durante la dictadura.
Murió a las 11.20 de este 27 de febrero en el Hospital Militar.
Menéndez
había recibido un total de 15 condenas. Trece de ellas a prisión
perpetua por sus numerosos crímenes de lesa humanidad cometidos durante
los años de plomo, y otras dos a 20 y 12 años de cárcel.
Tenía unas 800 causas en su contra.
Menéndez fue amo de la vida y de la muerte en Córdoba mientras estuvo a cargo del Tercer Cuerpo de Ejército, entre 1975 y 1979.Fue
la máxima autoridad sobre 10 provincias del centro y noroeste
argentino, y sobre siete millones de personas, en la época más
sangrienta de la historia nacional.

Durante
su mandato en el Tercer Cuerpo se habilitó el centro clandestino de
detención y tortura La Perla, ubicado junto a la autopista entre las
ciudades de Córdoba y Carlos Paz, donde fueron detenidos ilegalmente,
torturados y asesinados miles de personas. Esta fue una de las causas
por las cuales fue condenado, el 25 de agosto de 2016, luego de un
extenso juicio que duró tres años y nueve meses en los tribunales
federales de Córdoba.
El
19 de junio iba a cumplir 91 años, y todavía tenía pendiente ser
juzgado en otros juicios por casos de lesa humanidad. Había nacido en
1927 en San Martín, provincia de Buenos Aires, en una familia con muchos
antecedentes militares. Por ese motivo en el Colegio Militar lo
bautizaron como "Cachorro", y en años posteriores se ganó el apodo de
"La Hiena".
Durante la dictadura que gobernó el país entre 1976 y
1983, Menéndez encabezó el ala dura de la interna militar, oponiéndose a
la línea más blanda que dirigía el expresidente Jorge Rafael Videla.

Menéndez
quería llevar al país a una guerra contra Chile y en varias ocasiones
manifestó su deseo de brindar con champagne en Santiago, la capital
trasandina, luego de invadir aquel país con el que Argentina mantuvo un
largo litigio por las islas del Canal Beagle, al sur de Tierra del
Fuego.
En estos últimos años gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria, por razones de edad y de salud.
Fuente: Lavoz.com.ar